Estas fechas tienen cierto sabor agridulce porque sólo escuchas deseos de amor y felicidad y se notan mucho más las ausencias.
Hoy recuerdo especialmente a mi tía, que se fué hace tres años. Quiero que sea un pequeño homenaje en lugar de un día triste. Gracias tita, porque me has regalado ese amor por las labores, siempre te he visto con lana y un par de agujas, o una aguja y tela o... dando vueltas a la cabeza inventando y trajinando algo que siempre era precioso.Y es la mejor herencia que me has podido dejar. La creatividad , la ilusión por hacer cosas, y la capadidad de no aburrirme nunca. Te quiero.
Aqui os dejo el último regalo que me hizo, estaba muy viejecita ya, pero hasta última hora dándole a la aguja, con 96 años y mira que cosas!!. Y lo calentita que es a parte de preciosa.
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