Si,si, de manzanilla. Y no de la que corre por la fería jajajaja. De la infusión. El otro día le regalé a mi hija un libro de recetas de galletas. Realmente precioso. Mucha fotografía y parece que bien explicado. El caso es que se me metió en la cocina y al cabo del rato me llama, mamitaaaaaaaaa puedes ayudarme a ponerme la harinaaaa?, que tengo las manos llenas de estar amasandooooo. Pero ésta niña se ha propuesto que termine las vacaciones rodando!!.
El caso es que le ayudé, una vez más fuí la pinche. Y ... dios mio como están las galletas. Para los que me lean que sean de Granada , sabrán de lo que les hablo. Os acordais de los bollitos de ajonjolí de la confitería de la Campana?. Ese, ese es el sabor y la textura. Son blanditas, casi abizcochadas. Deliciosas.
Al final sabeis?. Que no decaiga la fiesta jajajajaja. Cuando empiece el instituto y se pase el día estudiando voy a echar de menos estos ratillos en que cocinamos juntas y... nos lo comemos juntos toda la familia ..
El aspecto no es tan bonito como las de fondant, porque estas no se cortan con cortapastas. Quedan blanditas en el frigo y luego se trocean con un cuchillo y a la bandeja del horno
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