Holaaaa a tod@s! Pues ya estamos en otoño! Se que a mucha gente le deprime, en cambio a mi me encanta. Empieza a refrescar un poquito, o quiero pensar que lo va a hacer, que ya cansa tanto verano. Además de que objetivamente es una estación preciosa; es un espectáculo para la vista ver los bosques llenos de marrones, anaranjados, rojizos, amarillos... y ya sabéis que el amarillo es uno de mis colores favoritos.
Pues hablando de amarillos os voy a enseñar un chal dorado que me puse para la graduación de mi hijo esta primavera pasada y que no había puesto aquí .
Es una aguja finita, un número 2 y el hilo de seda era tan suave, que como no fuese con cuidado, el hilo se deslizaba y se deshacían los puntos. Fue un poco desesperante de hacer porque las vueltas se hacían interminables y no le veía el fin. Lo tuve incluso parado bastantes meses por desconectar un poco de él. La caída es preciosa y me recuerda a las mantillas de Semana Santa.
Para dicha graduación también me metí a costurillas. Mi hija que andaba liada con el TFG no tenía tiempo ni cabeza para salir a buscarse algo y había dicho que le gustaban mucho las faldas de tul (bueno, a ella siempre le han gustado). No tuve otra cosa que decirle que eligiera color y le hacía una. No me arrepentí veces! porque no os imagináis lo que se mueve el tul!
Si, el resultado muy bonito. La verdad es que estaba muy orgullosa del acabado. Mirad el detalle de la cintura, la falda es totalmente reversible.
Compré 3 m de raso en rosa y nada más y nada menos que 9 metros de tul.
Estas faldas tienen mucho vuelo. El patrón es un cuarto de la falda que se coloca sobre la tela doblada en cuatro, primero a lo largo y luego sobre sí misma, de tal manera que al trazar el patrón nos queda un círculo perfecto, que es el bajo y otro en el centro que es la cintura. No tiene costuras, no tiene cremallera... facilísima!.
En este patrón se toma 1/6 de la cintura bien holgada (yo directamente tomé la cadera porque la quería rizada en la cintura con elástico). Esta medida se traslada al papel de la siguiente manera: en la esquina superior y hacía abajo se hace una marca y desde ahí, en circulo por todo el ancho, como si tuviéramos un compás imaginario que sale de esa esquina, se obtiene la abertura de la cintura. Ahora desde esa marca hacia abajo el largo total de la falda y también en redondo .
Una vez hemos construido el patrón se traslada a la tela. En mi caso era una vez en raso rosa y 6 veces en tul. En total la falda tenía 6 capas de tul y una de raso. Se hilvanan todas a la vez para que sea más fácil. Luego se le cose una cinturilla de 10 cm de ancho -ahí están incluidos los 2 cm de costuras para la parte de fuera y la de dentro y le dejáis una pequeña abertura para meterle el elástico-. La cantidad de elástico necesaria será vuestra medida de cintura más 10 cm extras.
Este tipo de falda es muy versátil, lo mismo para una fiesta con un chal, que con una chaqueta vaquera para salir, que con chaqueta lo llevó ella, dicho sea de paso ;)
A continuación os muestro una foto más en detalle
Besossss y hasta otro día
